DESPEDIDA

Queridos lectores,

 

En nombre de todos los que hemos hecho posible que thetruthfinder pudiese estar tres años al pie del cañón haciendo críticas de cine y escribiendo sobre libros, música y muchas más cosas, os tenemos que comunicar que por motivos de tiempo, la página nos iba a costar llevarla al día en un futuro cercano, por eso aceptamos una oferta de nuestros amigos de Hombre en Camino, con los que colaboraremos desde ya. Y eso que cada vez íbamos a más, teníamos más seguidores, más lectores y todo era muy prometedor.

Ahora todos nuestros artículos se publicarán en esa magnífica web de humanidades.

Nos vamos para seguir creciendo y mejorando. Lo haremos en buena compañía. Seguidnos en nuestra nueva aventura, la cual se presenta mucho más apasionante.

Germán, Oscar y un servidor, seguiremos haciendo prácticamente lo mismo que aquí. Así que no tengan ningún problema en poner en favoritos la nueva página.

Sólo vamos a mejorar, las críticas mejorarán, todo será mejor y estará mucho más cuidado.

Os agradecemos vuestro seguimiento durante estos años y esperamos que nos sigáis en nuestra nueva etapa.

http://www.hombreencamino.com

Espero veros por allí.

Nos podéis seguir en @JorgeVF88  @oscar1317 y escribirnos a nuestras nuevas direcciones: jvelasco@hombreencamino.com   ovega@hombreencamino.com y gesteban@hombreencamino.com

Me despido sólo con un hasta pronto, pues seguimos en los medios.

Cuídense y GRACIAS

 

Jorge

Lo que pasa por no hablar las cosas

Título: La hija de mi mejor amigo

Director: Julian Farino

Actores: Hugh Laurie, Leighton Meester, Oliver Platt, Katherine Keener, Allison Janney, Allia Shawkat y Adam Brody.

Año: 2011.

País: USA

Duración: 90′

Género: Comedia/ Cine independiente/ Drama

 

 

Jorge Velasco. 

Tras haber dirigido diversos capítulos de series como Roma, Big Love, Buscarse la vida en América, Sexo en Nueva York o Entourage entre otras, Julian Farino, se puso tras la cámara en lo que fue su primer largometraje, La hija de mi mejor amigo, un drama con toques cómicos que baila entre el telefilme y el cine independiente.

Todo parece normal en el vecindario donde residen dos familias que viven justo unos en frente de los otros. La primera familia es la formada por Oliver Platt (El desafío: Frost vs Nixon, Amor y otras drogas)  y Allison Janney (Amor y letras, Criadas y señoras); la segunda la conjugan Hugh Laurie (serie House, Dueños de la calle),  y Catherine Keener (Donde viven los monstruos, Hacia rutas salvajes). Ambas son muy amigas, lo comparten todo. Sus hijos, Leighton Meester (serie Gossip Girl, The Roommate) , de los primeros, vive fuera, pero llega para el día de acción de gracias; mientras que los hijos de los segundos, Allia Shawkat (Un vecino con pocas luces, The Runaways) y Adam Brody (serie The O.C, Entre mujeres) , no están tan alejados sino que tienen más contacto con sus padres.

El hijo del segundo matrimonio está enamorado de la hija de sus vecinos, pero no se decide a pedirle salir, y lo peor llega cuando en un momento de mal tránsito matrimonial entre sus padres, el padre del chico tiene un affaire con la hija de su mejor amigo. Esto detona el fin de su matrimonio, y que sus vecinos se distancien de él un tiempo.

Pero esto ¿por qué sucede? ¿acaso se quieren de verdad los nuevos amantes? Parece que sí, pero sólo lo parece, en realidad cada uno vive su propia mentira de la que poco a poco se va dando cuenta. Laurie no puede seguir con su mujer, pero tampoco con Meester. Y ella no está preparada para afrontar una ninguna relación por un tiempo, hasta que madure lo suficiente como para no dañarse y no dañar a ajenos. Todo es shock, ni los padres de la chica saben bien cómo reaccionar, ni la hija de ellos sabe cómo afrontar la relación de su padre. Y la madre de los chicos para más inri se evade haciendo voluntariado.

¿Por qué los hombres son tan complicados?¿Por qué si hay problemas no se habla antes de tomar una decisión que termina por romper lo que les une? Si se pensara antes de actuar todo iría mejor. Si se dejase de aparentar todo iría mejor. Por eso el final de esta película es bueno, y la trama no es mala sino que es interesante aunque no lo suficientemente potente ni entera. Quizás le falten a algunos personajes algo de gancho, de fuerza, pero también puede que sea esa la reacción de ciertas personas ante semejante situación.

Por eso me resulta complicado darle una nota a este filme que sea la más justa posible. Como película de cine independiente que vuela del drama a la comedia funciona muy bien, pero su halo de peli de sobremesa me repatea totalmente. Aún así es curiosa y atípica. Es ácida, pero muy complaciente, no quiere romper, no hay momento de locura máxima que no quede en un posterior ridículo.

Por estos motivos La hija de mi mejor amigo es simplemente una película correcta, que es interesante verla, a la que se le puede sacar un buen debate, pero que no puede funcionar en una taquilla de cine por mucho que se intente, muestra de ello ha sido su fracaso en las salas.  Pero esto que digo, que no sea un aliciente para no verla sino todo lo contrario, a ver si alguno de ustedes puede generar algo de debate tras echarle un vistazo.

Lo mejor: Es curiosa no morbosa.

Lo peor: Los clímax son ridículos.

Nota: 5

 

Flechas y amores

Título: Arrow

Creador: David Nutter

Actores: Stephen Amell, Katie Cassidy, Willa Holland, Colin Donell, David Ramsey.

Año: 2012

Duración: 42′

País: USA

Temporadas: 1

Género: Aventuras/ Acción/ Superhéroe / DC cómics

Serie de TV de la CW.

 

Oscar de la Vega.

Le guste a Christopher Nolan o no, su trilogía de Batman ha cambiado el modo de llevar los superhéroes tanto a la gran como a la pequeña, y esto queda patente incluso en una serie como Arrow, que viene a ser uno de los buques insignia de la cadena americana The CW después de que en 2011 acabase después de diez temporadas la serie sobre el joven Superman Smallville.

En este caso Arrow nos cuenta la historia del multimillonario Oliver Queen, que en un viaje en el yate de su padre con éste y la hermana de su novia, naufraga y tiene que pasar cinco años en una isla en el mar de China antes de ser rescatado y poder volver a casa. Una vez en casa se convierte en El Vigilante, un superhéroe que con un arco y flechas de todo tipo combate el crimen en Starling City y mientras intenta cumplir la última voluntad de su padre, acabar con todas las personas que de un modo u otro se han aprovechado de la gente de su ciudad convirtiendo el barrio de The Glades en un lugar casi inhabitable. Por otro lado tiene que lidiar con el reencuentro con su familia donde su madre se ha casado con el mejor amigo de su padre y su hermana de diecisiete años se ha refugiado en alcohol y drogas. Pero el reencuentro más difícil es con su exnovia Laurel, a la que engañó con su hermana y de la que sigue enamorada que ahora sale con el que era el mejor amigo de Oliver, Tommy. La historia se completa por medio de una serie de flashbacks que poco a poco en cada capítulo nos cuenta que le pasó al protagonista en la isla y como ha cambiado tanto.

Lo primero que ve alguien que haya visto Smallville es que esta serie no es para nada un spin-off de la historia de Superman y que el Flecha Verde que aparece no tiene nada que ver con este nuevo Oliver Queen. La historia es totalmente original y de los comics solo coge algunos personajes algunos, incluso sacados de otras series como Batman como pueden ser La Cazadora o Deathshot. Este nuevo protagonista al principio da la sensación de ser una especie de versión del Bruce Wayne de Batman Begins, pero poco a poco se separa de esa imagen según va entrando en el círculo amoroso con Laurel y Tommy haciendo que al final la serie torne el algo que la serie se parezca algo más al típico producto de su canal, famoso por series como Gossip Girl, The Vampire Diaries o Sensación de Vivir: La Nueva Generación. Así lo que empieza siendo una serie sobre un superhéroe a medio camino ente Batman y Superman acaba siendo una serie sobre un superhéroe centrándose  en sus líos amorosos y las historias entre el anterior citado círculo más que en otra cosa. Esto queda más patente en la segunda parte de la temporada, más allá del capítulo doce o trece pero que tiene un buen anticipo en historia de la cazadora.

Una serie que comienza siendo una buena idea, con una historia original y que venía a continuar la moda actual tanto de Mavel como de DC de llevar a sus héroes al cine y llevarlas también a la pequeña pantalla, donde pueden profundizar más en la historia y donde hasta ahora había un vacío de superhéroes, pero poco a poco se hace un producto típico de la cadena. Así acaba siendo una serie de superhéroes que no está dirigida a los fanáticos de los superhéroes sino más bien a un público general, principalmente joven y femenino que aquí encontrarán un fantástico sustituto de todas las series anteriormente citadas y que han terminado hace poco. Aquí en vez de adolescentes hormonados de instituto encontrarán personajes más creciditos pero que en espíritu son y tienen las mismas historias. Al menos en los flashbacks, lo mejor de la serie, si podemos ver algo de acción bien contada y que al darnos con cuentagotas nos hace querer ver qué sucede después.

Lo mejor: Lo original de la trama.

Lo peor: Termina siendo como todas las demás de su género.

Nota: 6,75

¡A pitufar!

Título: Los Pitufos 2

Director: Raja Gosnell

Actores: Neil Patrick Harris, Hank Azaria, Brendan Gleeson, Animación.

Año: 2013

País: USA

Duración: 105′

Género: Animación infantil

Distribuye: Sony

 

 

 Juan González Laborda.

Friedrich Nietzche dijo: “El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, a menudo estarás solo, y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo”. Pues bien, Los Pitufos 2 es igual pero al revés.

La tribu, la de los celestes pitufos, es un colectivo de alegres seres diminutos con un carácter especial y particular, pero con una norma común: son buena gente. Cada uno tiene su idiosincracia, rol dentro del grupo muy bien identificado con sus nombres (Torpe, Gruñón, Vanidoso, etc), y luego está la Pitufina, que, por lo visto, no es un pitufo corriente ya que es un experimento de Gárgamel, el mago malo malísimo, que creó a la Pitufina para acabar con los Pitufos. Hasta aquí, conceptualmente, parece hasta bíblico.

Pero Papá Pitufo, en su inmensa sabiduría patriarcal, hizo un conjuro para que la susodicha cogiese un poco de color azul y así convertirla en la primera pitufa de la aldea. Por este motivo, la Pitufina caerá en la extraña sensación marginal que se produce cuando quieres encajar en un grupo, y olvidas tus rasgos particulares. La pérdida del carácter del individuo; ese pequeño detalle del totalitarismo salvaje que tanto molesta a los liberales, y a aquellos que todavía creen que en el hombre.

Fuera de colaciones sin sentido, Los Pitufos 2 es una película para niños por su temática, sus chascarrillos, su luz, su lenguaje, su moralina, sus personajes, su simpleza y su poca apreciación hacia la realidad. Si tienes hijos/as, hermanos/as, primos/as, sobrinos/as o criaturas similares a las que cuidar, esta película es ideal para que pasen dos horas en un mundo pitufástico, pero prepárense para soportar su forma de hablar pituinsufrible porque es tan pitucargante como pitupegadiza. Así que, si se han armado de valor, ya pueden prepararse para pitufar.

Lo mejor: Una película donde poder llevar a los niños.

Lo peor: Aguantar su posterior lenguaje pitufil.

Nota: 3

Espectáculo puro y duro

Título: Guerra Mundial Z (World War Z)

Director: Marc Foster

Actores: Brad Pitt, Meirelle Enos, David Morse.

Año: 2013.

País: USA

Duración: 116′

Género: Acción / Ciencia Ficción/ Zombis/ Thriller

Distribuye: Paramount

 

Jorge Velasco.

Había muchas ganas de ver una de las  películas más esperadas del año, Guerra Mundial Z, y tras el visionado, podemos afirmar que no ha defraudado. Es una película que promete romper la taquilla y convertirse en un referente en el género de Ciencia Ficción y de los Zombis.

La película nos sitúa en un mundo apocalíptico cercano donde una pandemia se extiende rápidamente por todo el mundo convirtiendo a cada infectado en un zombi que lo único que busca es alimentarse de cuerpos frescos. Como es normal, un hombre tiene que salvar el mundo, y el elegido en esta ocasión es Gerry Lane (Brad Pitt), un experto investigador de las Naciones Unidas ya retirado, pero que vuelve al trabajo en una última misión debido a haber sido el mejor hombre en su puesto. Gerry  va a ir recorriendo diversos lugares del mundo buscando los patrones que han provocado la pandemia para encontrar una solución y salvar así a toda la civilización.

La película es una carrera contra el tiempo y contra el propio destino, donde la raza humana pende de un hilo para sobrevivir y no acabar reducida a muertos vivientes. Esta aventura provocará que nuestro héroe tenga que dejar a un lado a su familia, de forma temporal, para salvar a toda la población del planeta Tierra. Ese estoicismo de me importa más los hombres que mi propia familia se ve reflejado en este filme trepidante que no da respiro y que mantiene en vilo al espectador hasta los momentos finales.

La película, si bien puede llegarnos a recordar a la saga iniciada por Danny Boyle con 28 días después (2002) a la que le siguió 28 semanas después (2007) bajo la dirección del español Juan Carlos Fresnadillo, ambas películas de zombis también basadas en pandemias que se extienden con rapidez por todo el mundo, no llegan a superar a Guerra Mundial Z, básicamente porque esta película es lo mismo pero a lo grande, a nivel mundial. Es mucho más espectacular.

Paramount ha sabido realizar una difícil adaptación de la novela de Max Brooks, pero para ello se ha rodeado de un excelente elenco de actores, encabezado por Brad Pitt (El curioso caso de Benjamin Button en 2009, Malditos Bastardos en 2009, El árbol de la vida en 2011, Moneyball 2011), actor sobresaliente que no sólo da peso al filme sino que lo convierte en un taquillazo. Pero también viene avalado este producto por el sello del director, Marc Foster, un tipo al que le hemos visto ya en alguna que otra superproducción, como Quantum of Solace (2008) la segunda aventura de Daniel Craig como James Bond, como también en filmes mucho más íntimos y de mayor empaque como son Monster’s Ball (2001) que le valió un Oscar a mejor actriz a Halle Berry, o la excelente Descubriendo Nunca Jamás (2004) donde Johnny Depp y Kate Winslet brillaban en una película sobre el hombre que escribió el cuento de Peter Pan. Foster ha sabido estar a la altura de las circunstancias, mostrando así su versatilidad como director. Ha hecho todo tipo de géneros y de forma notable. En este caso, en su mayor blockbuster, ha sabido dar en el clavo de todas las necesidades: acción, zombis a la altura, planos espectaculares, algún momento cómico, el protagonista que salva al mundo pero con el objetivo de volver con su familia, el final épico…Y todo ello mezclado con temas tan de moda como son las pandemias provocadas por las compañías farmacéuticas, la preponderancia de la humanidad entera al reductivismo de la familia, etc.

Guerra Mundial Z sorprenderá, no dejará a nadie indiferente. Es entretenida, y para su género, una obra muy a tener en cuenta. Como película de zombis es de lo mejor que he visto tras 28 días después, la cual hizo que me terminase de enamorar del cine del director británico autor de la oscarizada Slumdog Millionaire. Si os gusta la acción, la ciencia ficción y los zombis, este es vuestro filme. La película más esperada del verano seguro que no defraudará. Hará pasar casi dos horas de entretenimiento pegados a la butaca tragando palomitas con unas gafas de 3D si desean ver la película en este formato, lo que quieran.

Nos podríamos haber detenido mucho más en el tratamiento de los personajes, o en el tema de la pandemia, pero no es necesario, simplemente, estas gotitas de información han de servir para haceros ir a ver Guerra Mundial Z,  así que a disfrutar de una superproducción donde lo que más importa es el conjunto que la labor artística o el tema en cuestión. Lo más importante es que sea una película entretenida, bien trabajada, como es el caso, donde reparto, actores y música están a la altura. Música que no sólo viene de la mano de Marco Beltrami, experto en dar sonido de fondo ambiental a las películas de ciencia ficción, sino que también el grupo británico Muse, pone su granito de arena con el tema principal del filme.

El cine de zombis ya tiene en su haber una serie de películas en las que reflejarse con orgullo. 28 días después, su secuela, 28 semanas después, y ahora, Guerra Mundial Z, hablando siempre de cine que no sea de clase B, porque sino la lista se elevaría a demasiados títulos.

Lo mejor: El momento Pepsi.

Lo peor: Hay demasiado heroicismo que exagera la película en demasía.

Nota: 9 (entretenida, interesante, espectacular, buenos actores, bien dirigida, buen 3D, buena música, acción + zombis+ humor en dosis muy bien repartidas)