Título: A Roma con amor

Director: Woody Allen

Actores: Woody Allen, Roberto Benigni, Ellen Page, Alec Baldwin, Penélope Cruz, Jesse Eisenberg, Alessandro Tiberi y Alessandra Mastronardi.

Año: 2012

País: España/Italia/ USA

Duración: 102′

Género: Comedia romántica

 

 

Nueva comedia del siempre llamativo Woody Allen. En esta ocasión ambientada en la ciudad eterna, en Roma, en la que muestra varias historias que se están dando al mismo instante, pero que no llegan a cruzarse como tales sino que se dan por separado.

La primera es la de una pareja formada por una americana y un italiano que reciben la visita de los padres de ella a la ciudad. A los padres de la chica los encarnan Allen y Judy Davis. Y la trama consiste en conocer a la familia del novio y futuro marido de su hija. La segunda historia es la de un matrimonio joven italiano que acude a Roma a visitar a unos familiares y que se pierden por la ciudad cada uno por separado, con una aventura amorosa individual. La tercera es la historia de un italiano normal y corriente al que confunden con un famoso de la noche a la mañana y cuya vida cambia repentinamente. A este hombre le da vida Roberto Benigni con su gracia característica y con sus gestos exagerados. Y por último está la historia de amor entre dos jóvenes, uno chico con pareja y la amiga de su novia, aconsejados por un Alec Baldwin que juega un papel muy parecido a Pepito Grillo.

Como es habitual cada personaje masculino se comporta bajo el guión habitual Woody Allen. Inseguridad, tartamudeo, mucha gesticulación, sarcasmo, negatividad… Y los femeninos son los que ponen la nota de «dejarse llevar» por la situación y, en otros casos, la sensatez si es más madura.  Pero esto es lo normal en una película Allen. Lo más llamativo ha sido que en todas las tramas se ha producido una misma situación, que ha terminado en todos los casos de la misma manera. Esto ha sido la realización de acciones no apropiadas. Infidelidades en la pareja que se pierde, infidelidad en la pareja extranjera, el hombre normal que cambia su vida cotidiana repentinamente, o el padre de los novios que también cambia su vida cotidiana por algo también surrealista como es cantar ópera dentro de una ducha.  Pero estas acciones que ellos mismos saben que no van a ningún lado, al principio piensan que no les hacen daño, pero cuando les toca volver a la «realidad» cada uno esconde, en el caso de los infieles su engaño, y los hombres corrientes regresan a sus tareas de siempre con un regusto de qué pronto se acaba lo bueno.

Esto es A Roma con amor, no hay mucho más, cada historia tiene  lo suyo. Cada personaje está fantástico. Brillan Penélope, Benigni y Baldwin como la conciencia de Eisenberg. El regreso a la pantalla de Allen también es notorio, y lo mejor de todo es el tono socarrón del filme, el sello Woody que predomina de principio a fin, con risas constantes, con humor inteligente mezclado con situaciones surrealistas que harán que el espectador se desternille en la butaca.

Al igual que hizo con Vicky, Cristina, Barcelona y Midnight in Paris, comienza el filme mostrando planos de la ciudad. Porque el lugar también es un protagonista más. Esas historias que nos ha contado Allen a lo largo de su periplo europeo, sin contar las filmadas en Reino Unido, no se hubiesen podido dar en otro sitio que no fuesen en aquellos emplazamientos. De este modo, el cineasta neoyorkino, podrá regresar victorioso a Manhattan tras su tour por el continente que mejor le entiende. El tríptico se cierra con una comedia de iguales dimensiones en cuanto a calidad que la película rodada en España, pero que no alcanza las cotas de esplendor de la filmada en la ciudad del amor, con la que sin duda debió de obtener mucho más reconocimiento.

Lo mejor: Benigni y el hombre cantando ópera en la ducha.

Lo peor: El actor italiano del que se enamora la chica, no sé qué ha visto en él.

Nota: 7 (muy divertida)

Acerca de jorgevf88

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