Título: De óxido y hueso.
Director: Jacques Audiard
Actores: Marion Cotillard y Matthias Schoenaerts.
Año: 2012.
País: Francia.
Duración: 120′
Género: Drama romántico.
Desde que en 2005 el director parisino Jacques Audiard lanzó De latir mi corazón se ha parado he quedado prendido por su cine. Cuatro años más tarde corroboró todas mis espectativas puestas en este realizador con Un profeta, una de las mejores películas carceleras de los últimos tiempos junto a la Celda 211 de Daniel Monzón. Ahora, ha vuelto para volver a ganar premios en Francia y medio mundo con De óxido y hueso, un drama romántico atípico que no dejará a nadie indiferente.
La película nos cuenta la historia de Ali (Schoenaerts) y su hijo Sam, de cinco añitos de edad. La historia arranca con un hombre que tiene que hacerse cargo de su hijo y decide, por falta de ingresos, volver a la casa de su hermana, la cual, vive como puede con un humilde sueldo de cajera de un supermercado que le permite llegar a fin de mes. Sin embargo Ali es distinto, aún sigue siendo un tanto inconsciente y no es un tipo muy fiable que digamos, aunque por su hijo, esté intentando cambiar esa vida. El sí que malvive con trabajos temporales, entre ellos el de portero de discoteca. Fue en ese trabajo donde conoció a Stephanie (Cotillard), una joven que trabaja como instructora de orcas en el parque acuático de Marineland.
Lo que al principio quedó como una mera anécdota, el encuentro entre los protagonistas, se volvió aún más real, cuando una llamada de Stephanie a Ali descoloca sus vidas. La mujer acaba de sufrir un accidente con los animales y ha perdido sus dos piernas. Ella trata de encontrar apoyo en alguien sólamente, pues está sola. Así comienza poco a poco la relación entre estos dos personajes. Ali es el único que ayuda a Stephanie y, poco a poco va surgiendo el amor. Al hombre le cuesta mucho más cambiar, pues es mucho más pendenciero. Ali sigue sin enderezar su rumbo y para ganar dinero se involucra en peleas de boxeo tailandés ilegales. Nadie le apoya, salvo la mujer tullida, que nada tiene que perder, y que simplemente quiere vivir emociones fuertes viendo como dos brutos se sacuden golpes por mero amor al arte y, en menor medida, por dinero.
Con estas premisas surge esa historia de amor entre los dos protagonistas. Casi sin darse cuenta ambos se van enamorando. Y el colofón, llega cuando mantienen relaciones sexuales. Ahí el vínculo se estrecha hasta el punto en el que se dan cuenta de que se importan demasiado, de que se quieren. Sin embargo, un duro revés llega a las vidas de estos protagonistas. La hermana de Ali es despedida de su trabajo. Ali en un instante de rabia decide huir sólo hacia el norte para apuntarse a un buen gimnasio de boxeadores para luchar en categorías profesionales. Así cambiará el rumbo de su vida, podrá ayudar a su hermana, y dará a su hijo el dinero necesario para que se forje un futuro, sin embargo, algo le falta, su amor, al que ha dejado abandonado por la familia, Stephanie.
Sin embargo algo me choca en esta historia. ¿Por qué se va Ali y lo deja todo? Eso no es hacer bien las cosas. Saltar de la barca para ayudar desde lejos y así huir de los problemas que tenga dentro no me parece una gran idea. También el final me chocó y le restó puntos a la película. Lo bien que iba hasta que a Audiard le entra el pánico de su protagonista y decide cerrar con lo fácil y emotivo. Lo cual no está mal, pero ha provocado la sensación de que ha dejado de arriesgar en la historia a medida que avanzaba. No sé, no me convenció.
Por lo demás qué se puede decir, si es impecable. Las actuaciones son sobresalientes en los protagonistas, y la puesta en escena del director es arriesgada pero convincente y por ello es muy notable. Pero la falta de agallas es lo que quizás le haga perder puntuación. Aún así película más que recomendable este De óxido y hueso, pues como ya avancé al principio, no dejará a nadie indiferente.
Lo mejor: La primera hora y cuarto de la película.
Lo peor: La falta de intensidad final por parte del director:
Nota: 7,5.
The truth finder 