Título: Django desencadenado (Django Unchained)
Director: Quentin Tarantino
Actores: Jamie Foxx, Christoph Waltz, Leonardo DiCaprio, Samuel L.Jackson, Don Johnson, Kerry Washington y Franco Nero.
Año: 2012.
País: USA.
Duración: 165′
Género: Western / Drama /Esclavitud
Nueve películas a sus espaldas y más de 20 años de carrera ya para el director norteamericano Quentin Tarantino, el cual vuelve a la palestra con su nuevo trabajo, Django desencadenado, un western que trata el tema de la esclavitud y el racismo envuelto en una historia típica del artífice de grandes películas como Reservoir Dogs (1992), Pulp Fiction (1994) Kill Bill 1 y 2 (2003/4) y Malditos Bastardos (2009), la venganza.
Con su estilo particular, sus geniales y extensos diálogos, a caballo entre lo cómico, lo macabro y lo brillante, Tarantino nos trae en esta ocasión la historia de venganza que quiere llevar a cabo un ex esclavo negro, Django (James Foxx) contra aquellos que le han maltratado a él y a su mujer Broomhilda(Kerry Washington). Para ello recibe la ayuda de un cazarrecompensas alemán, el doctor King Schulz (Christoph Waltz), que está siguiendo la pista justo a los asesinos que maltrataron a Django y a su mujer. Este contrata al hábil con la pistola Django para llevar a cabo juntos la caza del hombre tirano por un puñado de dólares. Y cuando lo consiguen, Django le pide que le ayude en su cruzada por salvar a su mujer de manos de un magnate excesivamente racista, Calvin Candie (Leonardo DiCaprio), el dueño de la plantación de algodón Candyland, la mayor de todas las del sur de los Estados Unidos.
Humor, violencia, disparos, sangre, racismo, amor… esto es Django desencadenado. Pese a ser un western, poco varía Tarantino su temática desde que hace ya una década comenzó sus historias de venganza con la saga Kill Bill que parece no haber cerrado aún, y a la que siguió la excelente Malditos Bastardos hace ya tres años. Podríamos decir que Quentin está falto de ideas, siempre el mismo tema, pero nos equivocaríamos. En esta ocasión, pese a no variar su base (la venganza), la incorpora a un marco próximo a la Guerra Civil Americana para establecer una denuncia sobre la esclavitud y el excesivo racismo que se profesaba en los Estados Unidos. En la película llega a ser hasta desagradable el odio al hombre de color. Las palabras que se les dedican son hirientes, y la postura de Tarantino está reflejada en las miradas de Foxx y Waltz ante los maltratos que recibían los negros.
Analizando la base de Tarantino y cómo le añade distintos escenarios, podemos llegar a concluir que no sólo es un excelente guionista. De sobra es sabido que maneja como nadie el diálogo de sus personajes, es un genio, nos lleva por todos los géneros (comedia, drama, thriller…) a lo largo de todo el filme. Pero a dónde quiero llegar es que sabe hacer su particular denuncia con el mismo tema. En Malditos Bastardos era la venganza de los judíos sobre los nazis, aquí de los negros esclavos sobre sus amos racistas, y en Kill Bill la de una madre a la que habían arrebatado a su hija y a la que arruinaron su boda. Por este motivo digo que el director norteamericano es un genio. Pero resulta imposible no comparar este nuevo trabajo con sus anteriores, porque tienen relación en cuanto a la ya mencionada temática.
Si uno viene siguiendo la trayectoria de Tarantino, está claro que le faltaba por hacer un western. Ya tenía su película de atracos, la de mafiosos, la bélica, y la de serie B con Deathproof, y la historia mitad samurai mitad western con Kill Bill, por eso ya tocaba una historia de hombres a caballo tratando de acabar con el mal en el sur de los Estados Unidos a su «peculiar» estilo. Esto denota que Quentin es un director al que le gusta tocar todos los palos, que no nos resulte extraño que algún año nos sorprenda con un intenso drama, quizás sea ese día en el que se pueda encumbrar a Tarantino a la cima de Hollywood al margen de en la categoría de guión original.
Si se han ido fijando, he mencionado en varias ocasiones a Kill Bill y Malditos Bastardos, y es que Django mantiene muchas similitudes con estas obras. Los protagonistas, La Novia, Shosanna y Django, son muy parecidos, cada uno ha perdido todo lo que tiene y deciden llevar a cabo una cruzada contra sus enemigos. Si bien Shosanna recibe la ayuda de los Bastardos, y por eso es la historia que menos se asemeja de las tres, en Kill Bill es más fácil encontrar el parecido. Incluso en la escena clímax del tiroteo en Candyland, es imposible que no sintamos reminiscencias de la escena de los 88 maníacos. Sólo hay que cambiar las katanas por las pistolas y a Uma Thurman por Jamie Foxx. Pero por lo demás está todo igual. Por eso digo que algo debe estar rondando por la cabecita de Tarantino para haber rodado en cosa de diez años 4 películas sobre venganzas. Sin duda sería muy interesante estudiar esta cuestión que ahora se me queda un poco vaga. Veremos si en sus siguientes trabajos continua con la misma dinámica.
Volviendo a la película, ya en materia formal, como ya he mencionado el guión, la fotografía y la música variada con ayuda de Ennio Morricone, es excelente. La tensión que se palpa en cada instante es brillante. En la escena de la cena en casa de Monsieur Candie se masca la tensión. Samuel L.Jackson tiene ahí unos minutos excepcionales. Qué pena que no le hayan nominado al Oscar a mejor actor de reparto, también lo digo por DiCaprio, que hace un papel sensacional como el malvado dueño de la plantación, pero es que, quien está por encima de todo el elenco es Christoph Waltz, que nuevamente ha recibido el reconocimiento de la Academia, Bafta y que ya ha sido galardonado con el Globo de Oro, por su papel de King Schulz. Sin dudarlo para mí es el claro favorito para recibir a finales de febrero la dorada estatuilla, pero quién sabe lo que pasará.
Recomiendo Django desencadenado, no sólo porque esté en los Oscars, sino porque es un gran trabajo de Tarantino que debería haber tenido más reconocimiento. Sus 165 minutos de metraje están llenos de homenajes al cine de vaqueros, en muchos momentos hemos visto licencias de los spaguetti de Leone y de Centauros del desierto, pero hay que estar atentos, las cuales no sólo están en los títulos de crédito iniciales. También se llevarán antes del momento final una gran sorpresa con una divertida aparición en pantalla de una persona muy particular y, por último, esperen un rato durante los créditos del final, pues saldrán con una grata sonrisa. Con todo lo dicho, espero que disfruten de Django desencadenado, es una gran película.
Lo mejor: El guión, Waltz, L.Jackson y DiCaprio.
Lo peor: Se ha excedido demasiado en el metraje, las más de dos horas y media se pueden hacer un poco pesadas.
Nota: 9
The truth finder 